Nos encantaba ese juego
Pegaba mi nariz contra la tuya y el que primero parpadease perdía
El día que me ganaste fue la partida que más duró, todavía lo recuerdo
Han pasado tantos años pero nunca alguien me había dicho hasta entonces que las pecas de mi cara le recordaban a Perneo
Por su puesto perdí, ese beso fue con ojos cerrados.
Me gusta volar contigo en círculos
Imagen:
Pavel Morozov