martes, 4 de enero de 2011

03.01.2011

Nadie dice en su lecho de muerte, "me cuadraron los números 73 trimestres seguidos". No, cuando uno está en su lecho de muerte, habla de sus experiencias más extraordinarias. Seguro que la mayor parte de ellas tienen que ver con la familia y los amigos; pero también pueden incluir aquellas cosas super guays que has hecho en el trabajo. Y esas cosas son invariablemente honrosas.

Re-imagina, Tom Peters.

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